El 22 de abril de 1992, la ciudad de Guadalajara, se vio sacudida por una serie de explosiones que se produjeron en menos de una hora, afectando principalmente el antiguo barrio de Analco y las colonias Atlas, San Carlos y Las Conchas.
Se estima que el saldo de estas explosiones fue de 212 muertos, 69 desaparecidos y 1800 lesionados, destruyéndose ocho kilómetros de calles, 1142 viviendas, 450 comercios, 100 centros escolares y 600 vehículos, según un reporte de la Universidad de Guadalajara.
Este año se cumplen 31 años de la tragedia que aún no olvidan los habitantes afectados por las explosiones a causa de un derrame de petroleo que se coló por el drenaje de las colonias de Guadalajara.
La Politica detras de la Explosión
El libro "La política detrás de la explosión: el 22 de abril de 1992 en Guadalajara", escrito por el Dr. Roberto Arias de la Mora, trata sobre los acontecimientos políticos y de corrupción que rodearon a las explosiones en Guadalajara en 1992.
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El autor analiza la relación entre la política y la industria petrolera en México, así como la negligencia y el encubrimiento de las autoridades en la prevención y atención del desastre. Además, el libro ofrece testimonios de los sobrevivientes y las familias de las víctimas, y busca hacer justicia y honrar la memoria de los afectados por las explosiones.
Primeros reportes
Vecinos de la calle Gante reportan al Ayuntamiento de Guadalajara un fuerte olor a gasolina.
Aumentan las denuncias de olor a gasolina
El equipo del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y los bomberos reciben más denuncias de olor a gasolina que sale por alcantarillas, lavabos e incluso fregaderos.
Personal del SIAPA y bomberos trabajan en la zona
Personal del SIAPA y los bomberos se encontraban en la zona atendiendo las denuncias de los fuertes olores a hidrocarburos. El equipo de SIAPA, al tomar muestras del agua, afirma que ésta tenía una capa aceitosa que parecía gasolina. Como el SIAPA no contaba con la tecnología para analizarla al momento en Guadalajara, dicha muestra se envió para su análisis al entonces Distrito Federal.
Rueda de prensa: Dicen que no hay peligro y no es necesario evacuar la zona
Al día siguiente, el 22 de abril a las 9:30 de la mañana, el mayor Trinidad López Rivas, director de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco: Convocó a una rueda de prensa para decirle a los reporteros y a la ciudadanía que no había peligro alguno y el entonces Presidente Municipal Enrique Dau Flores aseguró que no era necesario evacuar la zona.
Empieza la tragedia: Humo y explosiones en las alcantarillas de Guadalajara
Solo treinta minutos después comenzó a salir humo blanco de las alcantarillas, las tapas y cinco minutos después se registraron las dos primeras explosiones, una en la calle Calzada Independencia y la segunda en Gante y 20 de noviembre.
La tercera explosión ocurrió bajo una ruta de pasajeros, el cual salió proyectado por los aires en Nicolás Bravo. La avenida González Gallo fue el cuarto escenario de la tragedia, trabajadores de las fábricas ubicadas en dicha avenida fueron evacuados inmediatamente.
A las 10:16 comenzaron a llegar los cuerpos de rescate y voluntariado a las zonas afectadas. Después del quinto estallido en las calles Gante y Calzada del ejército comenzaron las evacuaciones en el barrio de Mexicaltzingo, por toda la ciudad se escuchaban las sirenas de emergencia.
Entre llantos, sirenas y la desesperación
Gente corriendo y llorando de forma desorientada e inconsolable, no podían creer lo que estaba pasando, las calles ya parecían zona de guerra y apenas llegamos a la mitad del trágico acontecimiento.
El resto de las detonaciones ocurrieron en 5 de febrero y Río Bravo, Gante y Silverio García, Av. Río Nilo y Río Bravo, para este punto ya eran evacuadas la colonia Atlas, el Álamo Industrial, El Rosario, Quinta Velarde, Fraccionamiento Revolución y el centro del municipio de Tlaquepaque.
Las últimas explosiones
Finalmente, a las 11:16 se reportaron los últimos dos estruendos, uno de ellos en la esquina de Río Pecos y Río Álamo y el otro en González Gallo y Río Suchiate.
Según las cifras publicadas por periódicos extranjeros, lamentablemente 212 personas perdieron la vida, hubo cerca de 69 desaparecidos y más de mil ochocientos lesionados. Pero testimonios de sobrevivientes y voluntarios aseguran que los heridos y las bajas eran muchos más.
Los cuerpos fueron llevados en su mayoría a un complejo deportivo en donde multitudes de personas que buscaban a sus familiares desaparecidos, presionaron a los policías en las puertas. Hubo como mínimo 9 personas señaladas como responsables directa o indirectamente. Pero ninguno de ellos fue encarcelado.
Imágenes de las explosiones del 22 de abril en Guadalajara
El 23 de abril de 1992, periodistas del canal 7 fueron despedidos por la publicación del siguiente reportaje, el cual contiene imágenes de las explosiones de Guadalajara y criticaba fuertemente al gobierno federal y municipal por querer lavarse las manos y volver a pavimentar el área de la explosión a solo 8 horas de ocurrida la tragedia.